La demanda mundial de metales preciosos sigue aumentando, ya sea para fabricar joyas o para su uso en aplicaciones industriales. Mientras que el oro y la plata se han utilizado durante miles de años en joyería, más recientemente los metales preciosos desempeñan funciones útiles y especializadas en procesos químicos, la fabricación de productos electrónicos, el sector aeroespacial y los sistemas de automoción, por ejemplo, en los catalizadores. Los equipos de Carbolite Gero se utilizan en todo el mundo tanto para reciclar estas materias primas relativamente raras como para evaluar su pureza. La fundición y la copelación constituyen dos procesos clave en el mercado de los metales preciosos.
En un horno de fusión y cubilote, las menas brutas o los concentrados metálicos se calientan a altas temperaturas para extraer metales puros de sus menas mediante un proceso de reducción química.
La copelación es un proceso metalúrgico utilizado para refinar metales preciosos como la plata y el oro. El proceso consiste en calentar menas o metales aleados en una copela, un recipiente poroso capaz de absorber óxidos de plomo y otras impurezas. Cuando la mena o la aleación se calientan a altas temperaturas en presencia de plomo, los metales de base se oxidan y son absorbidos por la copela, dejando tras de sí el metal precioso puro.
Fundición: El horno calienta la mena a temperaturas a partir de las cuales se funde. El tipo de horno utilizado depende del metal que se extrae y de la naturaleza de la mena.
Reducción química: Debido a las altas temperaturas, la mena reacciona con un agente reductor (a menudo carbón o coque) para extraer el oxígeno del óxido metálico presente en la mena. Esta reacción produce el metal puro y dióxido de carbono u otros subproductos.
Separación de escoria: Durante el proceso de fundición, las impurezas de la mena, como la arena, roca y otros elementos no metálicos, se combinan con fundentes (sustancias como la piedra caliza) que se añaden al horno. Estas sustancias forman una capa fundida más ligera llamada escoria, que flota sobre el metal fundido, más denso. Esto permite separar fácilmente la escoria del metal puro.
Extracción de metal: El metal puro fundido que se acumula en la parte inferior del horno puede verterse y seguir procesándose o moldearse en formas.
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