Hornos de laboratorio

Un horno de cámara de laboratorio es un dispositivo de calentamiento que satisface los requisitos de control y uniformidad de la temperatura en el trabajo de laboratorio. Es un equipo estándar en muchos laboratorios, que se utiliza para una amplia gama de aplicaciones, como la calcinación o el tratamiento térmico de materiales. Los hornos de cámara de laboratorio suelen conocerse como hornos de mufla u hornos de caja. También están disponibles en un formato cilíndrico conocido como hornos de tubo o tubulares.

Los hornos de cámara de laboratorio están disponibles con un amplio rango de temperaturas máximas. La temperatura máxima dependerá del tipo de elementos calefactores utilizados. Los más comunes tienen elementos calefactores de hilo metálico, con una temperatura máxima en el rango de 1000°C a 1200°C. Los hornos de laboratorio con elementos calefactores de carburo de silicio pueden llegar hasta los 1600°C, y los hornos con elementos calefactores de disiliciuro de molibdeno pueden alcanzar los 1800°C.

Un horno de cámara de laboratorio está diseñado para calentar muestras contenidas en una cámara. Las muestras se cargan en la cámara para su procesamiento. El usuario introduce una temperatura de consigna en el controlador del horno, y la temperatura aumentará en consecuencia. El calor se aplica de manera uniforme dentro de la cámara, lo que calienta gradualmente las muestras en su interior.

Los hornos de cámara de laboratorio pueden utilizarse para una amplia gama de aplicaciones que incluyen la incineración, el tratamiento térmico de materiales, el recocido, la calcinación, la producción de nanotubos de carbono, el crecimiento de cristales, el curado, el análisis de pérdida por ignición, el análisis termogravimétrico, el templado y la sinterización.