Desde que se forma en la naturaleza, el carbón contiene una cantidad de humedad que a la hora de su procesamiento es necesario cuantificar.
Un método para cuantificar el contenido de humedad del carbón es medir su pérdida de peso después del secado. Las estufas MFS han sido concebidas para el secado del carbón y disponen de una cámara muy pequeña con un mínimo de espacio libre, tal como lo requieren los métodos de ensayo importantes.
Aquí, una muestra de carbón de peso conocido es calentada bajo un flujo de nitrógeno o aire a una temperatura entre 105°C y 110°C, y mantenida a esta temperatura hasta que el peso sea constante. El contenido de humedad se calcula en base a la pérdida de peso del carbón.
La cámara de estas estufas está hecha de aluminio resistente a la corrosión y a la oxidación para garantizar una buena uniformidad de temperatura. El flujo de nitrógeno o aire, que se regula con un caudalímetro fijado al panel de control, pasa a través de una cámara de precalentamiento antes de entrar a la cámara de tratamiento térmico por la parte frontal.
La estufa modelo MFS/1 ISO trabaja con un flujo regulado de nitrógeno embotellado libre de humedad que elimina la humedad liberada por el carbón a 105°C. La estufa MFS/1 ASTM trabaja con un flujo de aire regulado.
Reservado el derecho a realizar modificaciones técnicas o correcciones.