Los hornos tubulares de Carbolite Gero tienen una excelente uniformidad de temperatura y son ideales para calentar pequeños volúmenes de muestra.
Un horno tubular de laboratorio es un dispositivo de calentamiento que cumple con los requisitos de control preciso y uniformidad de temperatura. Los hornos tubulares están diseñados para contener un tubo o recipiente de trabajo, en el que se pueden colocar las muestras y luego calentarlas. Los elementos calefactores se colocan alrededor del tubo de trabajo para optimizar la distribución de la temperatura. Se trata de un equipo estándar en muchos laboratorios, utilizado para una amplia gama de aplicaciones, como el tratamiento térmico de materiales o el crecimiento de cristales.
Una de las ventajas de utilizar un horno tubular en lugar de un horno de cámara es que los tubulares son más adecuados para procesar muestras más pequeñas, debido a su menor capacidad volumétrica y a su rápida velocidad de calentamiento. Los tubos de trabajo sellados protegen la estructura del horno de los contaminantes y facilitan el mantenimiento de una atmósfera modificada alrededor de las muestras.
Hay muchos tipos de hornos tubulares, disponibles en diversas configuraciones. Entre ellos se encuentran los hornos articulados, los no articulados, los de gradiente, los rotatorios y los oscilantes. Los hornos tubulares articulados y no articulados pueden colocarse de manera que el tubo de trabajo esté en posición vertical u horizontal.
La longitud uniforme se refiere a la zona dentro del horno tubular donde la temperatura es más constante. Es posible aumentar la longitud uniforme dentro de un horno tubular instalando tapones aislantes y aumentando el número de zonas calefactadas. Una tolerancia típica de uniformidad de temperatura es del orden de ±5°C, para una longitud determinada del tubo de trabajo.