Hornos tubulares universales

Los hornos tubulares de Carbolite Gero están disponibles con temperaturas máximas de funcionamiento de 1100°C a 2600°C, dependiendo de la gama de producto y del tipo de elementos calefactores utilizados en su construcción.

Un horno tubular está diseñado para calentar muestras contenidas en un tubo de trabajo. El tubo de trabajo se instala en el horno, y las muestras se cargan para su procesamiento. El usuario introduce una temperatura de consigna en el controlador del horno, y la temperatura aumenta en consecuencia. El calor se aplica alrededor del exterior del tubo de trabajo, lo que calienta gradualmente las muestras en su interior.

Los hornos tubulares estándar de Carbolite Gero están disponibles en una amplia variedad de longitudes y diámetros, que van desde el más pequeño con una longitud calefactada de 150 mm y tubos de trabajo con diámetros exteriores de 32 mm, hasta el más grande con una longitud calefactada de 1200 mm y tubos de trabajo con diámetros exteriores de 200 mm. También se pueden solicitar longitudes y diámetros personalizados.

Es esencial que un horno tubular funcione siempre con un tubo de trabajo instalado para contener las muestras y proteger los elementos calefactores. Como alternativa, se pueden utilizar recipientes de diferentes formas para contener las muestras, siempre que estén suficientemente apoyados y no entren en contacto con los elementos de calentamiento.

Los hornos tubulares suelen funcionar con tubos de trabajo fabricados con un material cerámico como la mullita o la alúmina recristalizada (RCA), vidrio de cuarzo o metales como el acero inoxidable o el Inconel. Es fundamental que el material del tubo de trabajo sea adecuado para la aplicación deseada. Debe ser capaz de soportar la temperatura máxima de funcionamiento y tener una resistencia química adecuada para evitar reacciones no deseadas con los materiales de la muestra.